domingo, 7 de noviembre de 2010

Cómplices del cambio climático


Varias empresas españolas y entidades públicas participan en el negocio del papel que está causando la deforestación de Sumatra, contribuyendo así al cambio climático y a la extinción de muchas especies.

Deforestación en Indonesia
Greenpeace acaba de publicar un informe bajo el título “La destrucción de las selvas de Indonesia para fabricar papel”,  donde denuncia el proceso de deforestación que la multinacional indonesia “Sinar Mas” está llevando a  cabo en la isla de Sumatra, e informa de que entre sus clientes se encuentran algunas empresas españolas.

La división de papel y pasta de papel de Sinar Mas, Asia Pulp and Paper (APP), es el mayor productor de papel de Indonesia, fue fundada por la segunda persona más  rica de esta región y es uno de los mayores grupos industriales del país implicados en la deforestación y en la conversión de turberas.

Estas actividades contribuyen al cambio climático global y son el motivo de que Indonesia produzca alrededor de una cuarta parte  de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que origina la deforestación, según estimaciones recientes del gobierno, y de que sea  el tercer mayor emisor de GEI debido a las emisiones crecientes que genera la industria del papel y el aceite de palma.

Según explica Greenpeace en su informe (PDF), la tala y el drenaje de las turberas es la razón principal por la que esto ocurre, ya que cuando la turbera se seca y se oxigena, se degrada y emite este tipo de gases durante 150 años.

 Pero además, la destrucción de las selvas y turberas de Indonesia han provocado un grave efecto devastador en la biodiversidad de la zona, donde especies como el orangután o el tigre de  Sumatra se hallan en peligro de extinción por la pérdida de su habitat natural de la selva, hecho que  ha provocado ya algunos ataques a la población en el caso del tigre.
 
 
 Orangután de Sumatra
Estas prácticas se han denunciado ya en años anteriores por la organización ecologista, ya que desde que APP comenzó estas actividades en los años 80, se estima que la empresa ha convertido en pasta de papel más de un millón de hectáreas de selva tropical , solo en las provincias de Riau y Jamb.
La creciente presión sobre “Sinar Mas” por parte de sus clientes,  le ha obligado a replantearse sus políticas medioambientales. Así, en los últimos cinco años APP ha declarado reiteradamente que está progresando hacia “la sostenibilidad” y la responsabilidad ambiental y que en 2007 no tendría que talar las selvas tropicales indonesias para cubrir su demanda de fibra virgen.

Sin embargo, las investigaciones de Greenpeace  demuestran que “Sinar Mas” continúa destruyendo las selvas y  eliminando las turberas ricas en carbono para abastecer sus fábricas de pasta.

Por otro lado la Agencia de Planificación para el Desarrollo Nacional Indonesio, Bananas(2009) afirma que “más de 2.5 millones de hectáreas de los terrenos designados para su conversión cuentan con turberas de más de tras metros de profundidad, turberas protegidas por ley.”

Turbera de Sumatra
Ante esta situación, Greenpeace propone una estrategia global para detener el cambio climático y preservar la biodiversidad, y exige a todas las empresas que “suspendan inmediatamente sus contratos con “Sinar Mas” hasta que este grupo dé los pasos necesarios para garantizar que no está implicado en la destrucción de las selvas tropicales y las turberas”.

De momento mientras APP continúa con su disfraz ecologista, algunas multinacionales ya han roto sus relaciones comerciales con APP, aunque según Greenpeace todavía muchas empresas internacionales compran y venden sus productos.

 Afirma el informe que el mercado español del papel no es ajeno al problema y que su organización ha contactado con algunas empresas y organismos públicos implicados, demandando la cancelación de contratos con APP, aunque algunas todavía los mantienen. El mercado español sigue siendo una de las prioridades de APP.

La respuesta de APP, consciente de que cada vez mayor número de clientes busca productos que certifiquen una procedencia legal, ha consistido en conseguir que algunas de sus fábricas obtengan el certificado de cumplimiento de normas bajo el Programa de reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal (PEFC).

Pero según afirma Greenpeace: La realidad es que ninguna de las materias primas que han entrado en estas fábricas ha sido verificada oficialmente por las normas PEFC”.

Ejemplo de reforestación en Sumatra
En definitiva, a la vista de que la situación irregular de explotación de los recursos naturales también se produce en otros continentes, urge adoptar una acción global en la que todos debemos implicarnos si queremos impedir que el cambio climático continúe con su acción devastadora.

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